domingo, 18 de septiembre de 2011

Elecciones que vinieron – Amigos que se fueron – Paranoias que se dieron


Lo que necesita el Perú, es sentarse en el diván de algún sicólogo y entre lagrimas expulsar toda la mierda que tenemos dentro, mierda que salió a flote en estas elecciones, ya que en toda mi experiencia y recuerdo de vida, nunca he visto unas elecciones tan estúpidas, jodidas y polarizadas, esto no lo digo por los candidatos si no por la gente que voto hasta el  5 de junio.

Carajo por que se quejan del crecimiento económico no les llega, solo a la gente que ah estudiado y se ha preparado… Era mi pensamiento hace muchos  meses, pensamiento que se fue devaluando al escucharlo de muchas personas y al darme cuenta que era una excusa estúpida, egocéntrica, infantil y sobre todo muy egoísta de la cual me avergüenzo.

Tomando conciencia de las cosas y dejando la paranoia del MAL MENOR o VOTO ESTRATEGICO (frase muy de moda que se usa para que gane la derecha), opte para la mejor opción según mi humilde punta de vista la cual fue Ollanta Humala.

Viviendo en un país democrático esto no debería ser ningún problema, problema que se presento en todas las fases de estas elecciones, más que un problema fue un crimen.  Cuando me reunía con alguien y le comentaba por quien votaría no podía disimular el gesto de desprecio que se formaba en su rostro y no lograba a entender las frases balbuceantes que pronunciaba, algunos más avezados sin ningún pudor llena de ira y desprecio hacia mi persona me decían exasperadamente: resentido social! Comunista! Socialista! Chavista (a pesar que desprecio la política de chavez), terrorista, ignorante entre muchos improperios más.

Mucha gente me decía entre murmuros en la oreja yo también votare por él, y nunca más mencionaba el tema, por miedo a ser rechazado y/o despreciado por los demás, como a mí siempre me ha llegado lo que digan de mi me daba recontra igual, por ahí me comentaron esta singular frase “mis amigos prefieren que declare ser homosexual a dar mi voto por Ollanta” comentario que me pareció muy gracioso y que reflejaba la polarización al no estar con la moda de PPK.

Termino la primera vuelta y comenzaron a lloverme los testimonios “por tu culpa tenemos esta segunda vuelta”, “por ignorantes como tu se acaba de joder el Perú” , “maldito comunista/socialista/rojo/terruco” y miles de improperios mas a los cuales ya estaba acostumbrado pensé que todo terminaba en esas palabras pero me equivoque escribían en mi muro de facebook, me mandaban privados tratando de intimidarme por el crimen que había cometido al elegir libremente mi voto, esperaba que vengan a buscarme a decirme o hacerme algo pero esa situación nunca se dio (y realmente esperaba que se diera ante tanta paranoia popular).

Ya cansado de todo el tema electoral, vivir tan a la defensiva, y borrar algunos trolls en mi facebook, era tiempo para conversar con los amigos, total los amigos te aceptan como eres y siempre están contigo en las buenas y en las malas no? Al menos eso dicen.

Sorpresa! Una de mis mejores amigos le dio un ataque de pánico e ira y me culpo de esta 2ª vuelta tan detestable para ella, otro menos impulsivo me preguntaba cómo era posible que haya decidido mi voto y con un repudio en sus palabras me dijo “pensé que eras inteligente” (frase que me dejo estupefacto! Desde cuando una elección presidencial puede definir tu coeficiente intelectual?), ya en el peor caso de fanatismo de uno de ellos menciono las siguientes frases con toda la pasión de su hígado: “malditas serranas en buena hora las estilizaron así evitaron traer hijos que no pueden mantener y evitar más pobres”, “al carajo los muertos la cantuta, barrios altos murieron por cojudos, eran terroristas” a lo cual yo respondí: pero eso no es cierto nunca lo probaron, imagina que te pasara a ti, a lo cual me respondió “al carajo, yo no soy tan cojudo y ningún terruco para que me pase, al carajo con los muertos”, con lo cual me aleje tristemente no por que trato de ofenderme en su fanatismo, si no porque no pensé ver a un ser humano burlarse e ironizar las desgracias de otro ser humano con tanto fanatismo y mas fatal aun justificar lo injustificable.

Bueno, supongo que muchos habrán pasado estos problemas hayan sido de mi bando o del contrario, lo cual demuestra lo mal que estamos sicológicamente y peor aun moralmente,  hasta ahora no puedo creer la intolerancia de las personas para detestarte, maldecirte y tratar de humillarte. Cuando los detestable son ellos. Desde mi óptica no hay nada más detestable y asqueroso que tratar mal a una persona a tal punto de hacerla sentir humillada. Estas elecciones probablemente cambien la historia del  Perú (para bien o para mal), pero también mostro lo peor de nosotros no importa el bando. Cada vez tengo menos fe en mi generación. Creo que estamos muy cerca al fracaso como la generación pasada.

Quizás mucho Messenger o Facebook ha reducido nuestro coeficiente intelectual peor que al de un primate, redujo nuestra sensibilidad al de una piedra y llevo nuestra frialdad a un nivel más bajo que la temperatura de la Antártida, pero mientras aun quede un hilo de esperanza para que mi generación no fracase estaré ahí luchando con cientos de jóvenes mas (espero que sea mucho más que la manifestación de No a Keiko) mientras probablemente sea maldecido, repudiado y odiado por los demás que se atreven a juzgar en las comodidades de sus 4 paredes.

Ya para terminar el día siguiente del resultado electoral de la segunda vuelta, más que felicidad me abordaba una tranquilidad, cosa que incomodaba a un amigo a lo cual me pregunto en qué había cambiado, porque era tan burlón de los demás o tantas marchas me habían afectado el cerebro a lo cual respondí sonrientemente: “relájate, las elecciones ya terminaron, ya no hablo mas de política hasta dentro de 5 años :)”

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